Uno de los aspectos que debe manejar fundamentalmente un agente de ventas, es la planificación y organización de su trabajo.
Organizar, significa:
Preparar una cosa pensando calmadamente, cuidando con esmero todos los detalles para que todo salga bien.
Organizar significa mucho más. Es cuidar todos los detalles, estableciendo y reformando algo para lograr un fin.
En el caso de las ventas, echando mano a todos los medios que estén en nuestras manos, coordinando con personas, poniendo en orden cada cosa.
Para lograr nuestro fin, en este caso una venta, y que esta sea exitosa y productiva.
Planificar, significa:
Anticiparse a los eventos que a suceder, ¡y que no se conocen! No es adivinar el futuro, es estar preparado para lo que suceda.
Es por eso que es muy importante en el caso de las ventas, conocer el producto, ordenar con responsabilidad las visitas, conocer la competencia, y sus tácticas de venta, cuidar con esmero la presentación personal. Aplicar las técnicas de venta y desarrollar la creatividad dando paso a nuestras tácticas propias.
El vendedor debe mantener siempre una actitud de búsqueda de nuevos clientes. Debe actualizarse, en todo, todos los días.
Debe mantenerse activo y positivo. Y nunca perder el interés.
El vendedor debe mantenerse alegre al compartir con su familia, amigos y clientes.
¡Eso sí! Nunca llevar los problemas familiares a su trabajo, ni los problemas del trabajo a su casa.
El agente de ventas debe ser muy observados, como decimos; “ojo de águila”.
Usar siempre su imaginación y creatividad, con una excelente actitud de servicio.
¿A quién debe venderle?
El rico y el pobre son dos seres iguales.
*El vago come por los dos
*El tonto trabaja por los tres
*El abogado enreda a los cuatro
*El médico mata a los cinco
*El cantinero emborracha a los seis
*La muerte se lleva a los siete
*El panteonero entierra a los ocho
*El diablo se lleva a los nueve
*El vendedor les vende a los diez.
