Sufro al pensar, cuánto me hubiese perdido si después de cada fracaso en la vida no me hubiera levantado. Si efectué pasos en falso, fueron equivocaciones, experiencias de vida. Cuando estas cosas pasaron, me hicieron sentir triste y defraudado de mí mismo. Pero nunca derrotado ni vencido. Estas experiencias dejaron malos recuerdos, pero buenas enseñanzas. Los errores y equivocaciones, hay que convertirlos en oportunidades y continuar adelante.
Son realmente fracasos, aquellas experiencias que nos limitan para no realizar nuestras metas.
“Defendamos como hombres hoy, lo que mañana podemos estar llorando como niños”.
